Hay muchas formas en las cuales pueden prepararse los duraznos, y todas ellas tienen la particularidad de ser deliciosas y de lograr que cada uno de los ingredientes utilizados pueda liberar su máximo sabor, y de esa forma explotar al máximo su potencial, logrando de esa forma que cada uno de los platos tenga un gusto único y especial. Por eso mismo, por su aroma y sabor completamente encantadores, y con el objetivo de alegrar su paladar, es que hoy les llevamos hacia su hogar la receta de una torta invertida de duraznos, que sin duda se convertirá en uno de sus postres preferidos, o uno de los entremeses más requeridos a la hora de la merienda.
Para la preparación de esta torta necesitaremos duraznos (la cantidad que queramos), 100 gramos de azúcar, 4 huevos, 100 gramos de harina, 100 gramos de azúcar, 50 gramos de manteca, y por último una cucharadita de esencia de vainilla.
Comenzaremos por untar con manteca el molde que utilicemos, y seguido a eso lo espolvorearemos con azúcar. Una vez realizado eso ubicaremos los duraznos con la pancita hacia abajo para de esa forma cubrir la base del molde. Luego pasaremos a batir los huevos y el azúcar, de manera que logremos un punto letra bastante esponjoso. A esa mezcla le incorporaremos harina y vainilla y lo uniremos bien a la preparación, revolviendo de forma envolvente. Agregaremos por último la manteca derretida, y mezclaremos hasta que se unan completamente.
Esta preparación deberá ser volcada sobre los duraznos, para luego llevar todo a un horno suave por alrededor de 40 minutos; pasado ese tiempo pincharemos la masa para ver si ya está lista la torta. Si el cuchillo sale seco será hora de retirar la torta del horno para que se entibie, y luego desmoldaremos. Una buena opción a la hora de servir será la de preparar una crema chantilly para decorarla.