Pizza de rúcula con tomates

pizza de rúcula con tomates asados

INGREDIENTES:

PARA LA MASA BASE:

Harina:300 gramos
Azúcar: 1 cucharadita (de café)
Aceite: 1 cucharada sopera
Levadura fresca: 15 gramos
Leche: 1/2 taza (de té)
Sal: 1 cucharadita (de té)
Aceite (para untar): cantidad necesaria

PARA LA SALSA:

Cebolla grande picada: 1
Dientes de ajo picados: 3
Sal y pimienta, a gusto
Aceite: 2 cucharadas soperas
Tomates perita sin semillas y picados: 6
Orégano: a gusto

PARA LA CUBIERTA:

Aceite: cantidad necesaria
Dientes de ajo cortados en láminas: 2
Tomates perita sin semillas cortados en cuartos: 4
Rúcula: 1/2 atado
Queso fresco o muzzarella: 300 gramos

PREPARACIÓN:

MASA:

Colocar en un bol una cucharada de harina, el azúcar, el aceite, la levadura desgranada y  la mitad de la leche. Mezclar y dejar reposar durante 10 minutos en un lugar cálido. Colocar el resto de la harina con la sal en otro recipiente y mezclar. Hacer un hueco en el  centro de la mezcla e incorporar la levadura y el resto de leche. Unir los ingredientes  centrales con la harina de los costados hasta formar una masa tierna, agregar un poco de  agua tibia, si fuera necesario. Amasarla hasta que esté lisa y homogénea. Formar un bollo,  colocarlo en un bol aceitado, cubrirlo con papel film y dejarlo levar hasta que duplique su  tamaño.

SALSA:

Rehogar la cebolla con el ajo y una pizca de sal en las 2 cucharadas de aceite. Adicionar  los tomates junto con el orégano y cocinar a fuego bajo durante 10 minutos. Salpimentar a  gusto y reservar.

CUBIERTA:

Poner 2 cucharadas de aceite en una sartén y llevarla a fuego medio. Incorporar el ajo  junto con los tomates y saltearlos durante algunos segundos. Condimentar con sal a gusto y  retirar. Reservar. Lavar y secar las hojas de rácula. Colocarlas en un bol y rociarlas con un hilo de aceite. Reservarlas.

ARMADO:

Retirar la masa del bol y aplanarla para desgasificarla. Extenderla en una pizzera  ligeramente untada con aceite (o dividirla en 2 porciones y extenderla en 2 pizzeras).  Precocinarla a temperatura caliente, en horno precalentado, hasta que esté seca (no debe  llegar a dorarse). Retirar la prepizza del horno y cubrirla con la salsa, el queso y los  tomates con el ajo. Llevarla nuevamente al horno hasta que el queso se haya fundido.  Retirarla, agregarle las hojas de rácula y servirla de inmediato.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *