Llega la tarde, y después de haber comido un exquisito almuerzo, puede que nos quedemos con ganas de saborear algo dulce, algo que llene nuestra boca de dulzura y sabor. Por eso, y para acompañar nuestro café, o nuestra merienda, hoy vamos a aprender a preparar un bocadillo delicioso y consistente. Hoy aprenderemos la receta del pan croissant.
Para la preparación necesitaremos 3 libras de harina de trigo, 2 cucharadas de sal, 4 onza de leche en polvo, una libra de azúcar, una libra de margarina o mantequilla, 1 onza de levadura, 3 tazas de agua, y 30 onzas de pasta vitina para empastar.
Comenzaremos mezclando bien la harina, la sal y la leche en polvo; luego de este paso añadiremos los otros ingredientes y amasaremos por alrededor de diez minutos hasta lograr una masa con buena elasticidad.
Colocaremos la masa sobre la mesada, previamente enharinada, y formaremos un rectángulo de aproximadamente 20 x 40 centímetros. Cubriremos luego las dos terceras partes de la masa con la pasta vitina: le daremos una vuelta simple, y luego extenderemos la masa hasta que quede de alrededor de 80 x 40 cm. Cuando hayamos realizado este procedimiento, daremos una vuelta doble a la masa, y extenderemos hasta obtener un grosor de alrededor de medio centímetro.
Luego, cortaremos tiras longitudinales de 18 centimetros de ancho, formaremos triángulos y procederemos a armar los croissant. Será momento entonces de poner en fermentación, dejando reposar la masa para que se enfríe y aumente su tamaño por unos 30 minutos. Luego pintaremos con huevo batido y hornearemos durante 15 minutos a 250f.
