Cheesecake de durazno

cheesecake

INGREDIENTES PARA LA MASA:

Huevos: 3
Azúcar: 3 cucharadas soperas
Esencia de vainilla: 1 cucharadita tamaño té
Harina: 60 gramos

PARA LA CREMA DE QUESO:

Duraznos en conserva: 1 lata
Queso blanco: 300 gramos
Ricota: 300 gramos
Azúcar: 1/4 de taza tamaño té
Ralladura de la piel de un limón
Gelatina sin sabor: 3 sobres (21 g)
Agua: 1 pocillo
Almíbar de los duraznos: 1 pocillo
Hojas de menta (para decorar): cantidad necesaria

PREPARACIÓN:

Masa. Batir los huevos y el azúcar. Incorporar la esencia de vanilla y continuar batiendo hasta obtener una preparación punto letra (al levantar el batidor y realizar un dibujo sobre el batido, éste se mantiene). Retirar de la batidora y agregar la harina, previamente tamizada, mezclando con movimientos envolventes. Volcar la preparación en un aro de 24 cm de diámetro forrado con papel manteca. Cocinar en horno precalentado a temperatura caliente durante 22 minutos, aproximadamente. Retirar, dejar enfriar y desmoldar. Crema. Reservar 1/2 durazno para la decoración y procesar el resto (sin el almíbar). Pasar a un bol y mezclar con el queso blanco, la ricota, el azúcar y la ralladura de limón. Hidratar la gelatina en el agua y disolver a baño María. Incorporar a la mezcla de queso y durazno. Dejar reposar la preparación hasta que tome consistencia sin llegar a cuajar.  Forrar el aro con acetato y ubicarlo sobre un plato o fuente. Colocar la base de masa horneada dentro del aro. Pincelar con el almíbar de los duraznos y rellenar con la preparación anterior. Llevara la heladera hasta que esté firme (6 horas como mínimo, aproximadamente). Retirar de la heladera y quitar el aro con la tira de acetato. Servir decorado con el 1/2 durazno reservado fileteado y las hojas de menta.

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