Un postre que puede acompañar perfectamente cualquier cena con algún tipo de tinte “formal” es, sin dudas, el sorbete de limón: fino, delicado y con un excelente sabor, este postre se gana los aplausos de todos los comensales, y se vuelve una magnífica opción para días calurosos por su característica frescura.
Este sorbete también es ideal para la próxima cena de fin de año, para servir luego del peceto a la cacerola que hemos explicado en el post anterior. Por eso, a prestar atención y conseguir todos los ingredientes, para preparar un riquísimo sorbete de limón.
Esta receta lleva, entonces, 4 limones de zumo, 200 gramos de azúcar, 1/2 litro de agua, 2 claras de huevo, una cáscara de 1 limón rallada, 1/2 rama de canela o unas hojas de menta, y 1 pellizco de sal. Hay que tener en cuenta que estos ingredientes son los estimados para una receta de 4 personas, por lo que a medida que se vayan agregando conmensales, se deberán sumar o restar cantidades.
Empezaremos por raspar la cáscara de un limón y exprimir el zumo de los limones, y seguiremos poniendo en una olla el agua, el azúcar y la canela. Lo pondremos a hervir y, cuando empiece a hacerlo, dejaremos en el fuego solo por 10 minutos más. Pasado este tiempo dejaremos enfriar.
Cuando esta preparación esté fría, le agregaremos el zumo y la cáscara rallada, y si queremos, también podemos añadir un poco de canela molida. Será momento entonces de llevar la mezcla al congelador.
En el momento que empiece a congelarse, batiremos 2 claras a punto de nieve bien firmes (con una pizca de sal), y mezclaremos con la preparación previamente elaborada. Cuando esto esté totalmente integrado, volveremos a meter en el congelador hasta que se haya enfriado bien, y endurecido.
