Siempre que puedas, añade rábanos a tus platos. Haz lo mismo con el ajo, la cebolla, el puerro y el apio. Estos alimentos ayudan a despejar las vias respiratorias y dilatan los bronquios, contribuyendo a una mejor respiración. Si no te atrae el sabor fuerte de estos alimentos, puedes recurrir a comprimidos homeopáticos elaborados a base de ellos.