Si hay algo, alguna golosina que los chicos prefieran por sobre las otras, aquello que gusta a adultos como a pequeños, esos son los alfajores. De diferentes gustos, con chocolate blanco o negro, de solo dos tapitas o triples, los alfajores han ganado un lugar en la dieta tradicional de cada escolar en su receso, o de cada trabajador en su descanso.
Es por eso que en el día de hoy vamos a transformar nuestra cocina en ese mítico quiosco donde gastábamos toda la plata que nos daba mamá para el recreo, y vamos a preparar en casa los más ricos alfajores.
Para poder elaborarlos, vamos a necesitar 400 grs de harina común, una cucharadita y media de polvo para hornear, 150 grs de manteca, 100 grs de azúcar, 5 barritas de chocolate rallado, 2 yemas, 2 cucharaditas de esencia de vainilla, y toda la cantidad que se nos ocurra de dulce de leche repostero.
Empezamos mezclando en un recipiente la harina con el polvo para hornear, y formando una “corona”; así, en el centro colocaremos en el centro el chocolate rallado, la manteca, el azúcar, las yemas y la esencia de vainilla. Todos estos ingredientes pasarán a formar parte de una misma masa, la cual no amasaremos demasiado, y luego de estirar esto sobre una superficie plana cortaremos lo que serán las tapas de nuestros riquísimos bocaditos de sabor dulce.
Una vez cortadas las tapas, procederemos a colocarlas en una placa untada con manteca, y eso se llevará al horno (en temperatura media) por alrededor de 10 minutos. Dejaremos enfriar y armaremos los alfajores con dulce de leche repostero.