Despues de hablarte en el artículo anterior de las características necesarias para conseguir las herramientas de cocina más acordes con tus necesidades, comenzamos ahora un repaso por los distintos materiales de los que pueden estar compuestos las diferentes instrumentos de cocina, y que es interesante que conozcas para poder elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
El Aluminio: Es un material ligero, buen conductor del calor y que aguanta bien las altas temperaturas, lo que le hace apropiado para saltear y freir.
La limpieza de estos utensilios siempre es aconsejable realizarla a mano, utilizando agua y jabón.
El Aluminio Anodizado: Es un tratamiento especial que se le le da a los utensilios de aluminio y que le permite protegerlo de la corrosión y alargar de esta manera su vida útil. Es además el mejor conductor de calor, después del cobre. También es muy sencillo de limpiar, lo que le hace uno de los materiales más habituales en las cocinas.
Si, de todos los materiales empleados en cocina, el
aluminio se adapta muy bien, dadas sus características
propias, dando como consecuencia una utilidad grande.
No sólo se lo utiliza para la confección de cacerolas,
sino también de rollos de papel de aluminio, para
envolver y conservar los alimentos.