INGREDIENTES:
BASE:
Galletitas secas sabor vainilla: 200 gramos
Manteca a punto pomada: 100 gramos
PARA EL RELLENO:
Huevos: 4
Queso blanco compacto: 1 pote grande
Azúcar: 3/4 de taza tamaño té
Crema de leche: 200 centímetros cúbicos
Jugo y ralladura fina de la piel de un limón
Esencia de vainilla: 1 cucharadita tamaño té
PARA LA CUBIERTA:
Azúcar: 1/2 taza tamaño té
Agua: 1 taza tamaño té
Frutas rojas frescas o congeladas (frutillas, frambuesas): 250 gramos
Gelatina sin sabor: 1 sobre
PREPARACIÓN:
BASE:
Procesar las galletítas y la manteca hasta formar un arenado (al tomar un poco con la mano y presionar, queda compacto). Tapizar el fondo y los costados de un molde desmontable. Presionar bien con el dorso de una cuchara y reservar en la heladera.
RELLENO:
Ubicar los huevos, el queso blanco, el azúcar y la crema en la batidora. Comenzar a batir y perfumar con la ralladura de la piel de limón y la esencia de vainilla. Agregar el jugo de limón. Continuar batiendo hasta integrar muy bien todos los ingredientes. Reservar.
ARMADO:
Retirar el molde de la heladera. Distribuir el relleno sobre la base y cocinar en horno precalentado a temperatura moderada por 30 minutos o hasta gue el relleno esté firme y la masa dorada. Retirar y dejar enfriar. Desmoldar y llevar a la heladera.
CUBIERTA:
Disponer el azúcar y 3/4 taza de agua en una cacerola y llevar a fuego medio hasta formar un almíbar liviano. Agregar la fruta. Dejar gue recupere el hervor. Incorporar la gelatina hidratada en el resto del agua. Mezclar. Retirar y dejar enfriar. Volcar la preparación sobre la tarta y llevar a la heladera hasta el momento de servir.