Ideas Para La Elaboración De Tu Ensalada

Cuando ya tengas decidido el tipo de ensalada que vas a preparar y su aliño correspondiente, deberás centrarte en los siguientes aspectos, que no son otros que la selección de los ingredientes necesarios y la preparación de tu receta.

Cualquier tipo de ensalada, particularmente aquellas en las que los ingredientes principales sean las frutas o las verduras, se convierte en mucho más apetecible si los productos que la componen son de buena calidad y su aspecto externo es atractivo.

— Las verduras deben estar frescas y crujientes, y nunca marchitas y mustias. Se deben limpiar bien todos los alimentos para evitar que queden restos de tierra o de algún insecto que echarían a perder el resultado final.
— Las frutas deben estar en su punto de maduración, ni demasiado verdes ni demasiado maduras. También deberás lavarlas antes de utilizarlas, sobre todo si las vas a consumir con piel. Por último, deberás cortarlas en trozos de un tamaño adecuado para que no se “escondan” en la ensalada, ni sea necesario tener que cortarlas cuando las estamos consumiendo.

 

Pero no deben ser únicamente estos productos los que deberás manipular con atención  cuando prepares tus recetas. A continuación te presento algunos consejos que puedes seguir y que te ayudarán a tus invitados y a ti mismo a disfrutar de una exquisitas ensaladas.

 

  • Si vas a utilizar frutos secos, como por ejemplo  nueces o almendras, deberás cortarlas en trozos lo suficientemente grandes para que puedas distinguirlas al comerlas.

  • En el caso de que incorpores quesos a tu ensalada, deberás tener en cuenta el tipo de plato que vas a preparar, ya que si, por ejemplo, es una ensalada ligera y suave y le añades un queso curado y de sabor muy fuerte, este se impondrá al resto de sabores y  la ensalada sólo te sabrá a queso. Por otro lado, si preparas una ensalada contundente y le añades un queso demasiado suave no distinguirás su sabor cuando lo estés consumiendo.

  • Por último debes tener especial atención a la hora de añadir el aliño, para que este cumpla su función y añada su toque de sabor a todos los ingredientes. Si incorporas demasiada cantidad, las verduras se ablandarán y acabarán “flotando” en la salsa, estropeando definitivamente el plato. Por eso yo te aconsejo que a la hora de presentar la ensalada no lo hagas con el aliño incorporado. En vez de eso, coloca unos cuencos repartidos por la mesa, en el caso de que tengas invitados, para que cada comensal se sirva la cantidad que desee.

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