En este primer artículo de la serie dedicada a esta fantástica herramienta de cocina queremos describirte someramente algunas de las principales características que caracterizan a cualquier olla a presión. Las puedes encontrar en el mercado de multitud de formas distintas, pero básicamente todas responden a unos mismos parámetros.
Existen diferentes tipos de ollas, dependiendo de los tiempos de cocción que cada una de ellas necesita en la preparación de los productos. Se fabrican básicamente con aluminio y acero. Su principal característica es su hermeticidad, y para ello la tapa debe ajustar perfectamente con la olla por medio de una anilla de goma que, al cerrar, ajusta los dos elementos. De ahí la importancia de vigilar constantemente el estado de dicha goma, y si se encuentra deteriorada, será necesario sustituirla por una nueva. La base de la olla suele ser muy gruesa, es difusora de calor, para contribuir al rápido calentamiento de su interior.
A partir de ahora te iremos mostrando más detalladamente cómo sacarle el máximo partido a tu olla a presión, si es que ya tienes alguna, o cuál puede ser la más adecuada para tus necesidades.