Estas son algunas ideas basadas en la experiencia personal, y que espero te puedan ser de utilidad a la hora de manipular tu barbacoa.
-
Existe una forma de preparar tus barbacoas con la que conseguirás unos excelentes resultados. Si el tamaño te lo permite, distribuye el carbón o los elementos que utilices para alimentar el fuego de distinta forma, de manera que en una parte haya más cantidad que en otra, e incluso si puedes deja una tercera sólo ocupada por las brasas, sin que exista fuego en ella. De esta forma obtendrás distintas temperaturas dentro de la misma barbacoa, lo que te permitirá preparar los alimentos dándoles mucho calor al principio para sellarlos bien y que no pierdan sus jugos, posteriormente pasarlos a la zona de menor temperatura, donde se terminarán de cocinar, y por último la zona donde se conservarán calientes hasta que los lleves a la mesa. Como ves, una forma perfecta de controlar el estado de los alimentos y tenerlos en su punto.
-
No llenes demasiado la parrilla: Es necesario que dejes un espacio entre las distintas piezas para poder manipularlas con facilidad y que se hagan más fácilmente.
-
No utilices nunca un tenedor para dar la vuelta a los productos. Al pinchar en la carne, esta pierde los jugos que tiene en el interior y se vuelve seca y difícil de comer.