El alimento de las abejas, que lo crean transformando el néctar de las flores con sus enzimas, es un producto muy complejo.
Es verdad que en la miel abundan los azúcares pero tienen muchas sustancias activas; vitaminas, polen, minerales, etc. Entre sus múltiples beneficios destacan el efecto antiséptico y antiobiótico.
La miel ayuda a la recuperación de las héridas y lucha con eficacia contra las infecciones, en especial las respiratorias. De hecho, si la tomas habitualmente previene el asma y los resfriados.
Al podio de mieles con más propiedades suben las de brezo, romero y azahar. Un detalle: que la miel esté cristalizada es una garantia de naturalidad.