Es de primer nivel. Sin dudas, es un plato para comer en un momento especial, en una festividad o en un homenaje. No es una receta para desperdiciar un martes al mediodía. El “Pato en salsa de hongos” esta llamado a dejarte ser por un rato la reina de la gastronomía. Impone dedicación y mucha mano, pero nada es imposible y menos dentro de una cocina.
Para seis porciones necesitarás los siguientes ingredientes: 1 pato tierno, 1 cuarto de taza de hongos secos, 1 taza de champiñones u hongos portobello picados gruesamente, 1 taza de cebolla picada, 1 cubito de caldo de carne, 1 cucharada de kétchup, 4 cucharadas de mantequilla, 4 cucharadas de harina, 2 cucharadas de aceite, agua en cantidad necesaria y sal y pimienta a gusto.
Una vez conseguidos todos estos ingredientes, llega lo más difícil: la preparación. Primero deberás aceitar una asadera y colocar el pato previamente sazonado con sal y pimienta al gusto (no te olvides de pinchar la piel del pato con la punta de un cuchillo afilado o un punzón). Hornear a temperatura moderada hasta que esté cocido. Cortar en presas, deshuesar y reservar.
Luego poner a remojar los hongos secos en agua caliente por espacio de treinta minutos, escurrirlos y picar. Disolver el cubito de caldo de carne en una taza y media de agua caliente. Más tarde, en una cacerola derretir la mantequilla y freír la cebolla, los hongos secos y los champiñones. Cuando la cebolla esté transparente, agregar el kétchup, mezclar e incorporar la harina, mover constantemente para que no se formen grumos. A continuación añadimos el caldo de a pocos, moviendo constantemente.
Cuando rompa a hervor, bajar el fuego, tapar y dejar cocinar por unos 15 minutos. Servir la salsa sobre las presas. Servir acompañado con puré de papa o camote y arroz árabe o arroz a la jerdinera. Y saborea un verdadero manjar.