INGREDIENTES:
• Duraznos maduros: 700 gramos (7 unidades pequeñas)
• Jugo de limón: 50 cm3
• Yogur de durazno o vainilla: 1 y 1/2 pote
• Miel: 1/4 de taza tamaño té
• Ralladura de la piel de 1/2 naranja
• Ralladura de la piel de 1/2 limón
• Azúcar: 1/4 de taza tamaño té
• Claras de huevo: 2
• Hojas de menta (para decorar): a gusto
PREPARACIÓN:
Cortar los duraznos por la mitad y sacarles los carozos. Reservar dos mitades. Colocar el resto de los duraznos en la procesadora y agregarles el jugo de limón. Procesarlos hasta obtener un puré. Incorporar el yogur y la miel. Procesar nuevamente durante algunos minutos. Retirar la mezcla de la procesadora y perfumarla con las ralladuras de naranja y limón. Reservar. Poner el azúcar en una cacerolita y cubrir con agua. Llevar a fuego moderado hasta lograr un almíbar a punto bolita blanda (al colocar un poco de almíbar en un recipiente con agua se debe tomar con los dedos para formar la bolita maleable). Reservar. Batir las claras a punto nieve. Agregarles el almíbar en forma de hilo y continuar batiendo hasta obtener un merengue bien firme y brillante que al levantar el batidor forme picos. Ligar la mezcla anterior y la preparación de duraznos con movimientos envolventes. Volcar el preparado en un recipiente de acero inoxidable (los envases de vidrio retardan el proceso de congelado) y guardarlo en el freezer. Cuando se haya solidificado en los bordes, pero el centro esté aún semiblando, retirar y procesar otra vez hasta obtener una mezcla homogénea. Llevar nuevamente al freezer por 15 minutos. Cortar cada mitad de durazno reservada en tres gajos. Retirar el yogur helado y distribuir en copas o compoteras. Decorar cada porción con 2 gajos de durazno y una hojita de menta.
